martes

Bicicleta de montaña, rueda de 26´´



En esta ocasión el objetivo era motorizar una vieja pero muy bien cuidada bicicleta de montaña, con cuadro de aluminio, frenos V-brake y componentes bastante aceptables.

El dueño -mi amigo Fernando- además es un ciclista aficionado que hace muchos Km al año y posee muy buena forma física, por lo que la bicicleta no podía perder su condición de bicicleta.

Optamos por un motor en el buje trasero, de 250W nominales, preparado para la instalación de un cassette de 8 velocidades. Seleccionamos una llanta de buena calidad que se integrase en la estética de la bicicleta, del gusto de Fernando y se procedió al radiado artesanal, cuidando mucho la asimetría lateral del radiado, pues en la rueda trasera el aro debe situarse más próximo al extremo del buje que instala el cassette.

A continuación fabriqué la batería de 36V y 14,5Ah con celdas Samsung de 2900 mAh y un BMS de buena calidad, instalando todo en una carcasa que en este caso, Fernando prefería que fuese en su portabultos, aunque después de las pruebas inciales se cambió al cuadro, configuración que a mí me gusta más porque se equilibran mejor los pesos, se mejoran las inercias y se aumenta la estabilidd al rebajar el centro de gravedad del conjunto.

Instalamos el sensor de pedaleo en el pedalier, la electrónica incluyendo el controlador sinusoidal y el selector de asistencia y quedó lista para las pruebas.

En primer lugar la batería de 36V y 14.5 Ah fue sometida a varios test de carga y descarga y analizados los gráficos generados en el ordenador para ver que respondía a las expectativas que teníamos. A continuación las pruebas del motor, medida de las temperaturas del controlador, batería y el propio motor y el análisis del consumo instantáneo en diferentes situaciones de velocidad, pendiente, viento, etc.

Finalmente una primera gran salida de más de 50Km para ver que todo iba bien y que la bicicleta se comportaba en el campo como esperábamos.

                 
Un proyecto más que ha permitido sacar del desván una bicicleta olvidada y que permitirá a Fernando disfrutar muchos años de un medio con el que alargar sus rutas, desplazarse cada día y seguir pedalenado.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.