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Testando las baterías



Resultado de imagen de ebike battery testLas baterías que utilizamos en nuestras bicicletas, igual que sucede con las de los vehículos eléctricos en general, son el auténtico corazón de todo el sistema, el lugar en el que se genera la electricidad que necesitan nuestros motores para realizar su trabajo.

Aprovechar al máximo su potencial implica cuidarla y utilizarla adecuadamente desde antes de su instalación en la bicicleta, desde el momento en el que se reciben las celdas individuales que se utilizarán en su fabricación e incluso desde antes, eligiendo muy bien el lugar en el que compraremos esas celdas, pues nada tienen que ver los controles de calidad del mercado europeo con los del mercado asiático.

También es recomendable que las celdas tengan la mínima antigüedad, es decir, que haya transcurrido el menor tiempo posible desde su fabricación hasta que fabricamos nosotros la batería para la bicicleta y que si tienen ya algunos meses se hayan almacenado bajas de carga y en lugar apropiado.

El momento de recibir una caja de celdas es siempre especial, porque de ellas saldrán baterías que permitirán hacer muchos Km durante años. En mi caso el proceso de fabricación pasa por hacer un test de carga y descarga a algunas de las celdas y comprobar que todas las tensiones son idénticas (con sólo diferencias de centésimas de voltio) pues de no ser así, si montamos grupos en paralelo que se diferencien en más de una décima de voltio del resto, es probable que el BMS sea incapaz de balancear bien y esa diferencia se arrastre y reduzca las prestaciones de la batería.

El test de una celda se puede realizar con un buen cargador programable, siempre que se tome la precaución de utilizar conductores y conectores que casi carezcan de resistencia, pues cualquier resistencia por mínima que sea será interpretada por el cargador como que se trata de resistencia interna de la batería y no permitirá una carga óptima ni un test óptimo. Por ello yo utilizo un sistema sin conectores y con cables muy cortos y gruesos o bien un aparato específicamente diseñado para los test que justamente tiene ese problema bien resuelto.

Aquí podemos ver un test de una celda Samsung 18650 de 2900mAh de las que utilizo para la fabricación de baterías y cómo el test arroja un resultado muy bueno:


Aquí tenemos en el mismo test el valor de la resistencia interna de la celda que tampoco está nada mal:


Estos buenos resultados ya nos hacen empezar bien el proyecto.

Test para baterías en servicio

Otra cosa son las baterías que ya se están utilizando y que como es natural van perdiendo capacidad y normalmente aumentando su resistencia interna. Es muy recomendable realizar de vez en cuando un test de carga y descarga para conocer cómo se encuentran, qué podemos esperar de ellas e incluso poder estimar cuánta vida útil les queda.

En ese sentido, realizamos los test sometiendo a la batería a diferentes procesos de carga y descarga, con intensidades diferentes y midiendo todos los parámetros (tensiones, intensidades, energía, etc.)
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 En el caso de que los resultados sean malos, puede deberse a que la batería está ya al borde de su vida útil o bien que sea alguna celda la que está mal, en cuyo caso para poder repararla hay que abrirla, descubrir las celdas y someterla a esos mismos ciclos pero con el balanceador de un buen cargador y analizando por ordenador las gráficas de carga y descarga de cada celda, para así detectar las que están mal.

Todo esto es un servicio que ofrecemos y que deberían empezar a exigir los usuarios de bicicletas eléctricas a todos los profesionales del sector, pues técnicamente no son procesos demasiado complejos y que sin embargo nos ayudan a optimizar este importantísimo elemento de nuestros vehículos.