Una opción muy interesante se da cuando tenemos una
bicicleta eléctrica que monta su batería en una carcasa específica que nos
gustaría conservar sin necesidad de desembolsar una gran cantidad de dinero.
La condición es que dicha carcasa se encuentre en buen
estado y que sea practicable su interior mediante tornillos. Ambas condiciones se
suelen dar habitualmente.
El trabajo comienza por abrir la carcasa y desmontar
la batería antigua, sin olvidar que al encontrarse en mal estado aumenta la
peligrosidad al manejarla.
Lo siguiente es diseñar un paquete de celdas que se
adapte al hueco que tenemos y que responda a nuestras necesidades de autonomía,
voltaje y peso. Para ello hay que seleccionar las celdas que mejor se adapten a
dichas necesidades de entre todas las disponibles en el mercado que nos
ofrezcan fiabilidad (Samsung, LG, Sanyo, Panasonic, etc.). Acto seguido
procedemos al montaje y soldadura SIN CALOR de las celdas, utilizando
soldadores especiales de arco voltaico.
Instalamos la controladora electrónica de carga y
descarga (BMS), realizamos todas las conexiones e instalamos en el interior de
la carcasa original.
El resultado en una batería renovada de máxima
calidad por un precio muy asequible y generalmente más ligera e incluso con
mayor autonomía que la original.