El término PAS (Pedal Assist System) se
utiliza para designar a los dispositivos que hacen que el motor de una
bicicleta eléctrica empuje solo cuando se pedalea. Las bicicletas dotadas con
estos sistemas poseen una denominación genérica de Pedalecs.
Hay dos grandes familias de ellos, los
sensores de pedaleo que captan el movimiento de las bielas y los sensores de
torque, que miden la fuerza que se ejerce al pedalear.
La introducción de estos sistemas aporta
grandes ventajas a nuestros vehículos, como son evitar la necesidad de un
acelerador que es molesto cuando se debe pedalear un largo rato bajo esfuerzos
a veces importantes y hacer del pedaleo asistido algo más natural.
Desde el punto de vista de la
instalación y el mantenimiento, el sensor de pedaleo es de los componentes más
delicados de ubicar adecuadamente y de hecho es frecuente encontrase con
bicicletas que lo llevan deficientemente instalado. Incluso los más simples,
que van en una de las bielas, exigen un estudio detallado al instalarlo para
que quede bien y se integre en la bicicleta.
En este artículo nos centraremos en los
PAS más sencillos, los que detectan el movimiento de las bielas, porque son los
más extendidos, sobre todo en los kits.
Van ubicados en la caja del pedalier y
para que queden bien es necesario desmontar el eje pedalier y las bielas y con
frecuencia mecanizarlos para adaptarlos perfectamente, de ahí que con demasiada
frecuencia vayan mal instalados. Consisten en un disco que contiene imanes (de neodimio en el mejor de los casos) y en un sensor Hall que detecta el movimiento de los imanes y el sentido. Este sensor utiliza el mismo principio físico que los sensores de posicionamiento de las bobinas del motor.
Inicialmente los discos iban provistos de 6 imanes, siendo en la actualidad más habitual que lleven 12 y más, hasta 24. Cuantos más imanes lleve, más sensible será el sistema.
Aunque hay discos que se pueden separar en partes para su instalación y ello puede facilitar el montaje en algunos casos, su instalación (del disco y del sensor) sigue siendo delicada y necesita mucho cuidado.
Los hay de dos tipos, aunque ello
depende también del controlador al que prestan servicio. Los más básicos solo
permiten detectar si hay o no movimiento, es decir, funcionan como
interruptores todo o nada. Si se pedalea hacia adelante se activan y si se deja
de pedalear o se pedalea hacia atrás, cortan. Por tanto, para cada nivel de
asistencia, al pedalear, el motor entregará la potencia máxima para ese nivel,
si el sistema está configurado para asistir por niveles de potencia o intentará
que la bicicleta marche a la velocidad máxima del nivel en el caso de que la
asistencia esté programada por niveles de velocidad.
Algunos sistemas detectan también la
cadencia y modulan la asistencia de manera que a mayor cadencia de pedaleo, más
asiste el motor. Esto puede ser útil en ciertos casos, aunque exige más
esfuerzo del ciclista conseguir que el motor asista más y desde luego no es
nada recomendable en bicicletas de ciudad sin cambio, pues cuando el ciclista
se clave en una cuesta, el motor le asistirá justamente menos.
En próximos artículos ampliaremos esta
información porque estos sistemas suelen ser grandes desconocidos de los
usuarios.
Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.